lunes, 3 de septiembre de 2012

CIVISMO CONTRA BARBARIE Y VICEVERSA. PRIMERA PARTE


                             CIVISMO CONTRA BARBARIE Y VICEVERSA
   PRIMERA PARTE: SIGLO XIX
                                                                           Antonio Luis Cárdenas Colménter
La historia de Venezuela ha sido un continuo batallar entre la barbarie y el civismo. La Independencia se inspiró en las ideas de los filósofos que orientaron la Revolución Francesa que predicaban la lucha por la libertad, la igualdad y la fraternidad.
Pero terminada la Guerra de Independencia y disuelta la Gran Colombia, el general José Antonio Páez quedó como el hombre fuerte y jefe supremo de Venezuela El Congreso reunido en Valencia en 1930, llamado ¨La Cosiata , ante la opinión predominante y en  especial la de los caraqueños, decretó la separación de Venezuela de la Gran Colombia y nombró a Páez, que era el único caudillo, Presidente, con él comienza la figura de Presidente-Caudillo que se extiende hasta la muerte de Juan Vicente Gómez en 1935, razón por la cual Mariano Picón Salas dice que el siglo XX comenzó en Venezuela ese año.
Con Páez se inicia un largo período de caudillismo y gobiernos militares. La Constitución de 1830 fue cambiada en 1857 y de ahí en adelante. los gobiernos no la respetaban y la cambiaron según su conveniencia. Al terminar el primer período de Páez se presentó una fuerte lucha entre los partidarios del civismo que apoyaban la candidatura del doctor José María Vargas, y los que apoyaban al militarismo cuyo candidato era el general Santiago Mariño. Finalmente, el Congreso eligió al eminente médico doctor José María Vargas quien gobernó durante pocos meses, entre 1835 y 1836, ya que, lamentablemente, se impuso la barbarie y Vargas fue sacado del poder por un golpe militar. Cuando Pedro Carujo lo increpó: ¨Señor doctor el mundo es de los valientes, el doctor Vargas le contestó: usted está equivocado, el mundo es del hombre justo y honrado (En esas frases vemos retratados a la barbarie y al civismo). Páez repuso en el poder a Vargas, pero al poco tiempo él renunció. El período que le correspondía a Vargas lo completaron sucesivamente tres presidentes encargados: Andrés Navarrete, José María Carreño y el general Carlos Soublette (1836-1839).
En 1839 fue elegido por el Congreso para un segundo período el general Páez quien al término de este período en 1843, entregó la presidencia al general Soublette quien había sido elegido, también en elecciones indirectas, para el siguiente período que terminaría en 1847. La presidencia de Soublette, quien era partidario del civismo, se distinguió por el estricto respeto a la Constitución y a las leyes.
Antes de seguir con la sucesión de presidentes considero conveniente caracterizar al caudillo. Tomás Polanco Alcántara define la condición de caudillo como: ¨personal, no se hereda, no se cede, no se endosa, no se transmite. Se es o no se es caudillo.¨ (´Ponencia II: Páez y el Caudillismo del Siglo XX presentada en el V Centenario Venezuela y publicada por la  Fundación V Centenario en ¨Repaso de la Historia de Venezuela´, Caracas, noviembre de 1998, pag. 197.)
De Páez podemos decir que fue un hombre fuerte, pero no un bárbaro. En una carta que dirigió Antonio Leocadio Guzmán al redactor del Liberal a fines de 1839, dice: ¨es su firmeza la que consumó la obra popular de la Independencia……. Tres respetables prelados (al arzobispo de Caracas y los obispos de Guayana y Mérida) que se negaban a obedecer la voluntad nacional y a quienes se aplicó la Ley, y en fin, un caos en medio del cual ha marchado Páez con la espada en una mano y la Constitución en la otra…¨ (José Gil Fortoul. Historia Constitucional de Venezuela,  tomo II, p. 231).
Sobre la cultura de Páez, Polanco Alcántara dice: ¨Lejos de ser el hombre primitivo y salvaje que muchos de sus enemigos quisieron divulgar, es persona que ha mejorado su espíritu con la música, la lectura, la meditación, la observación del mundo que lo rodea, el trato a los personajes que están cerca.¨ 
¨En su vida pública es prudente con diplomáticos extranjeros y comprensivo con la sociedad que lo rodea…¨  (op. cit., pag. 198).
Retomemos la lista que nos muestra la sucesión de presidentes. En las elecciones indirectas para nombrar al sucesor de Soublette, los partidarios de Páez cometieron un error y fue designado José Tadeo Monagas, quien según Polanco Alcántara no fue un caudillo, ¨Tampoco Julián Castro, ni don Manuel Felipe Tovar ni el doctor Gual. Falcón lo logró pero no le interesó, ni su salud lo permitiría. Guzmán Blanco lo fue plenamente hasta su muerte y sólo por su ausencia Joaquín Crespo luce temporalmente como tal. Andrade jamás fue Caudillo. Cipriano Castro pudo serlo pero el poder lo obnubiló…¨. (op. cit. pag. 1999)
De acuerdo con Tomás Polanco Alcántara, los Monagas eran de una familia con una gran fortuna que heredaron sus hijos, por esa razón José Tadeo,  no necesitó enriquecerse en la presidencia, pero fue un resentido y no pudo perdonar nunca a Páez el haberlo derrotado dos veces.
La primera cuando en 1930 Venezuela se separó de la Gran Colombia, ¨quiso convertir la Intendencia de Oriente en una República presidida por él y Páez lo derrotó.
¨Después participa en una forma muy particular en la llamada Revolución de las Reformas y José Antonio Páez lo vuelve a derrotar¨. (Ibid, pags. 246 y 247)
Al terminar la presidencia de Soublette, Páez apoyó la candidatura de José Tadeo porque pensó que de esa manera lo hacía amigo, pero no fue así, al principio hubo una luna de miel, pero en los lamentables sucesos del 24 de enero de 1848, Santos Michelena fue herido mortalmente y Páez, sin medir sus fuerzas, se alzó y Monagas lo derrotó, ´lo hace entrar a Caracas amarrado con cadenas, luego lo envía al castillo de San Antonio en Cumaná y lo hace permanecer en una celda. La presión que se crea a favor de la figura de Páez es tan grande que el Presidente se ve obligado a permitir que se vaya del país.¨
´En la primera etapa de su primer período (1847-1851), toma decisiones económicas muy importantes, pero la más relevante de sus medidas es una negociación que habrá que agradecerle siempre y que llevó al reconocimiento de la soberanía de Venezuela en las Islas de las Aves y en consecuencia sobre una inmensa parte del Caribe.¨
A José Tadeo lo sucedió su hermano José Gregorio (1851-1855). Lo más importante de su presidencia fue el Decreto que puso fin a la esclavitud en Venezuela, (24 de marzo de 1854), aunque para esa fecha ya se hacía oneroso mantener esclavos porque era más lo que costaba mantenerlos que lo que producían. El esclavo fue sustituido por el peón que fue explotado hasta bien entrado el siglo XX.
José Gregorio le entrega la Presidencia a José Tadeo quien había sido electo por el Congreso para el período 1885-1859. En este su segundo período decidió cambiar la Constitución de 1830. El documento que presentó al Congreso para dicho cambio ¨es una contribución muy importante a la reforma de Estado, pero también decidió, al final, proponer, además, una reforma por la cual el Presidente de la República podía ser reelecto sin darse cuenta que ya se había preparado en el país un movimiento de  rebeldía en su contra y que no era de una persona u otra sino un movimiento nacional. La reforma fue aprobada…en 1857…. y en muy poco tiempo….una revolución comandada por un personaje de segunda clase, llamado Julián Castro, lo derrota.´  
 El gobierno de Julián Castro dura muy poco (1858-1859), él era de tendencia liberal, pero se rodeó de conservadores. Aunque en su mensaje inicial dijo: ¨ni vencedores ni vencidos, unión de los venezolanos y olvido al pasado¨, se desataron las pasiones. José Gregorio Monagas y su hijo Julio fueros encerrados en el Castillo de la isla de San Carlos, José R. Monagas y un yerno de José Tadeo fueron confinados en el Castillo Libertador en Puerto Cabello. José Tadeo se asiló en la Legación de Francia que fue asaltada por las turbas. A José Gregorio, que estaba enfermo, no le prestaron asistencia médica a tiempo, y al día siguiente de haber sido llevado a Maracaibo murió.
En medio de estos acontecimientos surgió el nombre del General Juan Crisóstomo Falcón quien estaba en el exterior, regresa al país y se entrevista con Castro, pero salió disgustado de la reunión. El Coronel Ezequiel Zamora se alza en armas y comienza la Guerra Federal de la cual no nos ocuparemos.
El general José Laurencio Silva, Secretario de guerra, se enferma y entrega la Secretaría al coronel Manuel Vicente de Las Casas quien destituye a Castro, pero luego se arrepiente. Castro se reincorpora y renuncia. Mientras se reincorpora Manuel Felipe Tovar que era el Vicepresidente, se encarga del Ejecutivo Pedro Gual como designado.
Gil Fortoul dice que ¨Fue Tovar genuino representante de la Oligarquía, en lo que esta ofreciera de más alto y noble y también de más transitorio o efímero en una sociedad ahora radicalmente revolucionaria. Instruido, honrado, caballero, propenso al progreso, consagra a su patria su entendimiento y virtudes.¨ (op. cit. tomo III, pag. 182). Más adelante agrega: ¨La renuncia de Tovar ante el Congreso, en lenguaje austero y un dejo de melancolía, fue el último gesto de un gran señor desengañado. Dejando a su patria envuelta en un sangriento conflicto, pasó a domiciliarse en París, donde murió el 20 de febrero de 1866¨. (op. cit. pag.184). Tovar gobernó entre 1859 y 186l.
¨Gual, aunque al tanto de las causas que determinaron la renuncia de Tovar, cometió la imprudencia de encargar otra vez a Páez del mando supremo del ejército. Páez se traslada a La Victoria,… y allí, arrogándose de hecho las facultades extraordinarias que el Congreso otorgó al Ejecutivo el 29 de mayo, comienza a negociar con los guerrilleros federales… implantando el manejo político que se llamó de ´Paz y Unión´. Paz para los que se sometieron a la voluntad de Páez, unión con cuantos se agruparon en su rededor, en suma; un personalismo como el de Monagas y sin apariencia siquiera de legalidad.¨ (Ibid.)
Páez proclama la Dictadura en septiembre de 1861 y hace un último esfuerzo por aplicar su programa de Paz y Unión, pero ya el es un viejo que sólo cuenta con su prestigio. Finalmente se firman los convenios de Coche en abril y de Caracas en mayo de 1863 que ponen fin a la Dictadura y a la cruenta Guerra Federal que deja un país ensangrentado y empobrecido.
Páez se fue a los Estados Unidos donde vivió cinco años y medio, en 1868 se residenció en Buenos Aires y vivó dos años y medio en Argentina donde recibió un gran honor de Sarmiento, luego viajó por Uruguay, Bolivia, Perú, Panamá y Méjico y de ahí se fue Nueva York donde murió en 1873 a los 83 años.
Al triunfar los llamados ¨federalistas¨, ocupa la Presidencia el general Juan Crisóstomo Falcón (l863-1865), y en 1865 es elegido por el Congreso para el período 1865-l869).  Como presidente de la República eliminó la pena de muerte, la prisión por deudas y decretó el voto universal para los Poderes Ejecutivo y Legislativo,  decretó la creación de obras públicas y caminos.    Pero  ¨no hay en la Historia de Venezuela otro Presidente que la haya gobernado con más desgano, trató de conciliar con sus enemigos que se radicalizaban cada vez más. Tenía gran amor a su tierra nativa y no le gustaba  Caracas,  durante su mandato se separó del poder más de once veces, Guzmán Blanco lo sustituyó cuatro veces de siete meses cada una, las otras veces fueron  sus amigos: generales José González, León Colina, Miguel Gil –dos veces- José Desiderio Trías –su cuñado- el general Manuel E. Briceño y el señor Rafael Arvelo¨. (J. L. Salcedo-Bastardo  ¨Historia Fundamental de Venezuela, 2da. edi., 1972, pag. 440).
José Ruperto Monagas tuvo una gestión muy breve e inestable, debido a que a la muerte de José Tadeo, que era su padre, se presentó un pugilato por la Presidencia entre él y su primo Domingo, hijo de José Gregorio. Además, el general Venancio Pulgar intentó separar de Venezuela al estado Zulia, pero José Ruperto lo derrotó. Domingo desistió y José Ruperto fue elegido, pero el Congreso no lo proclamó porque alegó que no había recibido todos los registros electorales. Finalmente, a principios de 1870, Antonio Guzmán Blanco encabezó un levantamiento y tomó el poder. José Ruperto gobernó por muy pocos meses sin ser proclamado y se retiró de la vida pública.
Antonio Guzmán Blanco ha sido el más joven de los presidentes de Venezuela, ya que fue electo a los treinta y cuatro años. Pero, como lo dijimos antes, durante la presidencia de Falcón, ya había sido presidente encargado durante varios meses. Fue también el más culto de los presidentes del siglo XIX, se graduó de abogado, había visitado a Estados Unidos y a Europa, hablaba inglés y francés, se interesaba en el arte y en las grandes obras arquitectónicas, su ciudad preferida y fuente de inspiración fue París donde murió en 1899. Por todo ello, a su gobierno se le conoce como la Autocracia Ilustrada. Realizó importantes obras: bulevares, teatros, templos, ferrocarriles, tranvías, iluminación y decretó la gratuidad y obligatoriedad de la educación primaria. Entre las obras más  importantes que hizó en Caracas están la transformación de la iglesia de la Santísima Trinidad en el Panteón Nacional, el Capitolio, la basílica de Santa Teresa, El Calvario, la estatua ecuestre del Libertador, decretó el Himno y el bolívar de plata como moneda nacional. Pero también despojó a la Universidad de Caracas de las fincas para sus rentas y tuvo grandes conflictos con la Iglesia Católica hasta el punto de amenazarla con separarla de Roma.
Vargas también fue muy culto, profesor y gran rector de la Universidad de Caracas, pero ocupó la presidencia durante muy corto tiempo, en cambio Guzmán Blanco fue presidente durante catorce años: el septenio entre 1870 y 1877 y el quinquenio entre 1879 y 1884 y su influencia fue decisiva durante veinte años, ya que los presidentes que lo sucedieron durante sus ausencias: Francisco Linares Acosta, Joaquín Crespo y Hermógenes López fueron designados por su recomendación.
 Joaquín Crespo, quien ocupó la Presidencia entre 1884 y1886, es decir, entre los dos últimos períodos de Guzmán Blanco y luego durante 1892 y 1898, fue la antítesis de Guzmán Blanco, ya que del hombre culto, se ¨pasa al campesino supersticioso y simple, creyente en brujos y en la anticiencia, sin noción de Estado ni del orden administrativo¨ (Salcedo-Bastardo, (op. cit. pag. 453), pero a los veintitrés años llegó a ser general y era firme en sus decisiones. Como era de esperarse, su gobierno fue muy malo y explotó al país a su gusto. Ante la reacción en su contra y con el deseo de perpetuarse en el poder, ¨impuso a un hombre pusilánime, el general Ignacio Andrade¨ (Ibid.)
Ignacio Andrade gobernó menos de un año (1888-1899) porque el 22 de octubre llega triunfante a Caracas Julián Castro, quien el 23 de mayo había entrado por el Táchira con solo sesenta hombres y llegó al Capitolio con un numeroso ejército.
Mérida, 02/10/12.