sábado, 30 de junio de 2012

CONTRASTE ABRAHAM LINCOLN-HUGO CHÁVEZ FRÍAS


                                                            CONTRASTE
                          ABRAHAM LINCOLN  -   HUGO CHÁVEZ FRÍAS
DECÁLOGO DE ABRAHAM LINCOLN
 1.- Usted no puede crear prosperidad desalentando la Iniciativa Propia.  
2.- Usted no puede fortalecer al débil, debilitando al fuerte
3.- Usted no puede ayudar a los pequeños, aplastando a los grandes.
4.- Usted no puede ayudar al pobre, destruyendo al rico.
5.- Usted no puede elevar al asalariado, presionando a quien paga el salario.
6.- Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.
7.- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.
8.- Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.
9.- Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa
10.- Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.
A esto se pudiera agregar otra lección de Abraham Lincoln:
“Un político puede engañar a unos todo el tiempo, y puede engañar a todos por algún tiempo. Pero lo que no podrá lograr es engañar a todos todo el tiempo”.

                                    CHÁVEZ  ANTÍPODA DE LINCOLN
Si analizamos el decálogo de Lincoln y vemos lo que ha hecho Chávez durante su gobierno,  observamos que se encuentran en polos opuestos. Comparemos norma por norma del  Decálogo con las ejecutorias de nuestro Presidente.
1º Usted no puede crear prosperidad desalentando la iniciativa Propia.
  Chávez ha hecho lo contrario, no ha respetado la propiedad privada: ha expropiado fincas, empresas, diferentes propiedades en las áreas urbanas y dictó una ley que, en la práctica,  imposibilita el alquiler de viviendas. Con estas medidas ha  creado una inseguridad jurídica que desestimula la inversión privada
Para efectos de esta comparación he reunido en una sola, las normas 2º, 3º, 4º y 5º.
Frente a lo que Lincoln plantea en estas cuatro normas, Chávez dice  que su gobierno es para favorecer a los pobres, pero, al mismo tiempo, afirma que ser pobre es bueno, los contenta (o compra) con míseros subsidios y no hace nada con el objeto de capacitarlos y estimularlos para que puedan conseguir trabajos estables, bien remunerados y con todas las ventajas que otorga la Ley del Trabajo. Por otra parte, al debilitar a los empresarios y desestimular las inversiones, elimina puestos de trabajo, e impide la creación de nuevas oportunidades de empleo  para personas que apenas tienen recursos para subsistir. Muchos de los emprendedores que crearon empresas y las hicieron prosperar, fueron expropiados y han tenido que irse a otros países a crear nuevas empresas, al igual que profesionales de alto nivel que han sido despedidos de empresas del Estado y  han emigrado al exterior donde son muy apreciados. La fuga de cerebros y de dinero representa una de las mayores pérdidas para Venezuela.
6º Usted no puede resolver sus problemas mientras gaste más de lo que gana.
 Chávez, a pesar de que su gobierno, gracias al aumento de los precios del petróleo y a otros ingresos, ha recibido U.S. $ 1.260 millardos, que es más de lo que, en total, recibieron todos  los gobiernos que le precedieron desde 1.830 hasta 1998, en lugar de resolver los problemas del país los ha incrementado y ha adquirido una deuda que se calcula en 120 millardos de U.S. dólares. Esto se debe a que él, para promoverse y convertirse en un líder continental,  ha regalado cuantiosas sumas de dinero a otros países. Además, la corrupción ha crecido como nunca y sus más cercanos colaboradores hoy tienen grandes fortunas.
7º- Usted no puede promover la fraternidad de la humanidad, admitiendo e incitando el odio de clases.
Una de las cosas más repudiables de Chávez es, precisamente, su prédica constante para que los venezolanos, por razones ideológicas, odiemos a quienes no piensan como nosotros. Para él no debe haber unidad y nos ha dividido en buenos patriotas, que son quienes lo siguen ciegamente, y en burgueses, pitiyanquis y vende patria, que somos quienes nos oponemos a sus ideas.
8º Usted no puede garantizar una adecuada seguridad con dinero prestado.
Ya dijimos que Chávez ha hipotecado a Venezuela con una deuda mil millonaria que terminarán de pagar nuestros nietos o biznietos. Además ha destruido nuestra producción de alimentos y la producción industrial en más de un 70%, de manera que dependemos del exterior hasta para alimentarnos.  
9º Usted no puede formar el carácter y el valor del hombre quitándole su independencia (libertad) e iniciativa, y
10º Usted no puede ayudar a los hombres realizando por ellos permanentemente lo que ellos pueden y deben hacer por sí mismos.
También dijimos que Chávez contenta a los más pobres con subsidios que les permite adquirir lo mínimo necesario para sobrevivir, pero que no los prepara para que sean capaces de obtener lo que necesitan y salir de la pobreza. De esta manera les quita la iniciativa y la libertad para decidir y realizar lo que ellos pueden y deben hacer.
En cuanto a la libertad, Chávez ha hecho, y hace todo lo que puede para suprimirla: expropió a RCTV que era uno de los canales más populares y oídos, ha cerrado más de 50 estaciones de radio, ha multado, encarcelado y obligado a salir del país a numerosos periodistas. Pero lo peor de todo es convertir las escuelas en centros de adoctrinamiento político donde se enseñe solo el llamado “Socialismo del Siglo XXI” y se excluya cualquier otra corriente del pensamiento político. Para lograr este objetivo mandó a imprimir millones de textos y a construir unas computadoras llamadas Canaima con los contenidos que los niños deben aprender y que son repartidos gratuitamente a los alumnos Estas computadoras no permiten la conexión con Internet para que los niños no tengan otras fuentes de información.
Sobre la otra lección que da Lincoln, podemos decir que Chávez ha logrado engañar a muchos durante casi trece años, pero el próximo 7 de octubre podemos demostrar que ya no engaña a la mayoría y que en Venezuela podemos implantar un auténtico sistema democrático con libertad, igualdad, fraternidad y emprendimiento para conducirla al desarrollo y al bienestar de toda la sociedad.

Mérida, 28/06/12.


domingo, 24 de junio de 2012

CANTIDAD O CALIDAD EN EDUCACIÓN


                          CANTIDAD O CALIDAD EN EDUCACIÓN
                                                            Antonio Luis Cárdenas Colménter

Desde hace bastante tiempo se ha planteado una falsa oposición entre cantidad y calidad en educación. Y digo falsa porque, según mi criterio, las dos cosas deben tomarse en cuenta. El problema se plantea cuando se pretende aplicar el mismo criterio para todos los niveles del sistema educativo, veamos por qué:
Todos los niños, sin excepción y de acuerdo con la edad, tienen el derecho de recibir una educación preescolar y una educación básica de calidad y el Estado tiene la obligación de dárselas, y como hay niños con necesidades especiales debidas a discapacidades psíquicas, físicas o sensoriales, el gobierno debe crear y mantener escuelas especiales para estos niños, con maestros especializados para atender las distintas clases de discapacidad. Los alcaldes, juntas de vecinos y las propias escuelas deben cuidar que ningún niño de la comunidad, en edad escolar, quede fuera de la escuela.
El séptimo, octavo y noveno grados de la educación básica correspondían, de acuerdo con la ley anterior, a los tres primeros años del bachillerato y continúan dándose en los liceos y, por esta razón, miles de niños que viven en pequeñas localidades y que no pueden trasladarse a pueblos o ciudades donde haya liceos, solo pueden estudiar hasta el sexto grado. Para resolver este serio problema es necesario ampliar esas escuelas para crear el séptimo grado y en los dos años siguientes abrir el octavo y noveno grados. Esto debe hacerse en todas las escuelas del país y, a medida que se haga, ir eliminando los tres primeros años del bachillerato..
Una vez que se cumpla lo que establece la Constitución en relación con la obligatoriedad de la educación hasta el noveno grado, debemos pasar a la universalización de la educación media. En este nivel se debe revisar y mejorar, tanto el bachillerato en ciencias y humanidades, el cual debería aumentarse a tres años, como las escuelas técnicas que, bien concebidas y buenos profesores, forman técnicos medios muy competentes para diferentes trabajos.
Como lo dije antes, no solo estoy de acuerdo con que en Venezuela sea obligatorio que todos los niños ingresen a la escuela para que  asistan al preescolar y a la educación básica hasta completar el noveno grado, sino que también deseo que la educación media se universalice. Pero, cuando se trata de la educación superior, me parece un error pretender que todo aquel que quiera ingresar a una universidad o a un Instituto Tecnológico pueda hacerlo. Para admitir a un aspirante en una institución de educación superior, es necesario que presente un examen para comprobar que posee los conocimientos necesarios para cursar la carrera escogida.
En Brasil, donde el presidente Lula implementó un ambicioso programa educativo con el objeto de alcanzar, hacia el 2022, el nivel educativo de los países desarrollados, una de las decisiones más importantes fue la de poner como uno de los requisitos sine qua non para entrar a una universidad el haber aprobado el Examen Nacional de Enseñanza Media, porque en este caso lo importante no es la cantidad sino la calidad.
En cambio, el presidente Hugo Chávez, cuando el 11 de este mes se inscribió como candidato con el deseo de ser reelegido el próximo 7 de octubre, dijo que una de sus propuestas es “Consolidar el derecho constitucional a la educación universitaria para todas y todos, fortaleciendo el ingreso, prosecución y egreso, mediante el incremento en un 90% la inclusión de jóvenes bachilleres al sistema de educación universitaria.” Esto lo dijo porque considera, por razones de propaganda política populista, más importante la cantidad que la calidad. Y no sólo lo dice sino que lo hace y por eso, en sus trece años de gobierno, ha creado universidades y misiones atiborradas de estudiantes sin la necesaria preparación y con profesores a los que les piden como único requisito ser incondicionales al Presidente.
Un país donde no se tomen en cuenta la calidad y los méritos de las personas está condenado a la mediocridad, la pobreza y, en general, al subdesarrollo.

Mérida, 23/06/l2.   

jueves, 21 de junio de 2012

APRENDAMOS DE BRASIL


LANACION-ARGENTINA 20/06/12
Miércoles 20 de junio de 2012 | Publicado en edición impresa
En educación, aprendamos de Brasil
Por Alieto Aldo Guadagni | Para LA NACIÓN
Se puede sostener que "si se quiere saber dónde estará ubicada una nación en el escenario económico mundial en el 2050, es importante averiguar cuál es hoy el nivel educativo de sus adolescentes de 15 años", éste es justamente e indicador que mide la prueba Pisa. Hace dos décadas el sistema educativo argentino era más inclusivo que el brasileño y también exhibía mejores indicadores de calidad. Pero hoy es distinto. Entre 2000 y 2009 los adolescentes brasileños mejoraron su rendimiento en esta prueba, mientras que los nuestros empeoraron (somos la única nación latinoamericana que retrocedió).Ahora Brasil se ubica por encima de la Argentina, cuando en 2000 ocurría lo contrario.
Existe en Brasil preocupación por la calidad de la educación y por eso avanzan con programas que evalúan el rendimiento escolar, para identificar las deficiencias y superarlas incluso reconociendo estímulos a los docentes que se esfuerzan por mejorar la enseñanza. Estos programas tienen en común la difusión de sus resultados por escuela y el reconocimiento del derecho a la información de los padres y asociaciones interesadas en las escuelas de su barrio o ciudad. Los resultados de los exámenes que se toman al finalizar el secundario, y que son obligatorios para ingresar a la universidad, son también difundidos junto con la información sobre el puntaje de cada escuela secundaria.
El gobierno de Lula puso también en marcha el programa IDEB, que mide la calidad de cada escuela y sistema escolar; el objetivo es "alcanzar hacia 2022 el nivel educativo de los países desarrollados". Con el IDEB se puede verificar el grado de avance de cada escuela hacia el cumplimiento de esta meta, orientando fondos presupuestarios para estimular el mejoramiento de aquéllas. Nada de esto es posible en la Argentina, ya que la ley 26.206, sancionada en 2006, prohíbe la difusión de los resultados por escuela. Pero, si ocultamos las deficiencias, ¿cómo haremos para superarlas?
El siglo XIX fue el siglo de la escuela primaria; el pasado, el de la escuela secundaria, y éste será el siglo de la universidad. En la sociedad del conocimiento prosperarán aquellas naciones capaces de asegurar un alto nivel de calificación a sus recursos humanos: el capital humano de una nación es hoy más importante que sus recursos naturales. En las naciones que lideran el progreso económico, más del40% de los jóvenes tienen títulos universitarios; en América latina avanza Brasil, pero aún registra 19%; en nuestro país, apenas el 14% de los jóvenes concluye el ciclo universitario. De estos 14 jóvenes cada 100 que se gradúan nada menos que 10 provienen de los niveles socioeconómicos altos y medios-altos, lo cual refleja una gran desigualdad.
El último año de la escuela secundaria en Brasil es distinto del nuestro, ya que la preocupación de los adolescentes es enfrentar una valla que debe ser superada para ingresar a la universidad y tener acceso en el futuro a un título que les permita incorporarse capacitados al escenario laboral en este difícil mundo globalizado. Por el contrario, nuestros adolescentes están liberados de tamaño esfuerzo, muchos de ellos pueden dedicar su tiempo a otras actividades más gratificantes, como el viaje de egresados, sin olvidar la activa vida nocturna. El año pasado 4 millones de jóvenes brasileños tuvieron que rendir el Examen Nacional de Enseñanza Medio (ENEM); aprobar el ENEM es requisito para poder ingresar a la universidad, pero además es un indicador de la situación educativa de cada una de las escuelas secundarias porque sus resultados, agrupados por cada escuela, son de libre acceso por Internet.
Nuestro vecino tiene requisitos más estrictos para ingresar a la universidad, pero así y todo se gradúan más profesionales que aquí. La explicación es que en Brasil se gradúa la mitad de los ingresantes, mientras que en nuestras universidades estatales, menos de la cuarta parte. En Brasil se gradúan anualmente 826.000universitarios; en la Argentina, 98.000, lo que significa que en proporción a cantidad de población, en Brasil se gradúa un 75 por ciento más de universitarios.
Alguien podría argumentar que los brasileños son "elitistas", mientras que nosotros sacrificamos calidad para ganar en inclusión social al facilitar un mayor acceso a los niveles superiores educativos. La fórmula que se presenta como eficaz para lograr este meritorio objetivo de la igualdad de oportunidades es ausencia de las limitaciones de exámenes generales al finalizar el secundario, pero nuestra receta no sirve, simplemente porque la mayoría de los pobres no concluye el ciclo secundario. La igualdad de oportunidades no se logra suprimiendo exigencias sino promoviendo la calidad y la inclusión; nunca tendremos más y mejores graduados universitarios si no fortalecemos los niveles primario y secundario.
Mientras entre 1990 y2009 la graduación universitaria en nuestro país se duplicó, en Brasil casi se cuadruplicó. Tenemos pocos graduados universitarios y, al mismo tiempo, somos una de las pocas naciones que no aplican exigencias estrictas al ingreso a la universidad. Es necesario implantar un examen general como requisito para ingresar a la universidad estatal o privada, con difusión de los resultados por escuela secundaria. No se trata de limitar sino de ayudar a los jóvenes a ingresar al difícil mundo globalizado, a través de la cultura del esfuerzo y la dedicación al estudio. No es fácil para un país en desarrollo progresar económicamente sin prestar atención al nivel educativo de su población. La acumulación de capital humano bien capacitado, particularmente en las áreas científicas y tecnológicas, es hoy un requisito para fortalecer el proceso de inversión productiva. Si una nación emergente quiere superar la etapa primaria productiva, caracterizada por bajos salarios y la simple exportación de materias primas minerales o agrícolas con escaso nivel de valor agregado por la industrialización, tiene que apuntar a mejorar el nivel de conocimientos de su fuerza laboral, o sea tiene que invertir en acumular capital humano.
Esto está siendo entendido en Brasil, donde se está implementando el programa Ciencia sin Frontera, cuya meta 2015 es tener 100.000 graduados universitarios estudiando en las mejores universidades del mundo. El gobierno brasileño ha definido las siguientes áreas prioritarias para este masivo programa de becas: biotecnología, ciencia oceánica e ingeniería de hidrocarburos. Esta elección de áreas no es arbitraria, ya que apunta a sectores productivos de gran potencial en Brasil. El costo de este programa de posgrado es de 1700 millones de dólares, de los cuales la cuarta parte será aportada por empresas y el resto, por el gobierno. El programa ya está en ejecución: las universidades norteamericanas recibirán 20.000 estudiantes; las del Reino Unido, Alemania, Francia e Italia recibirán entre 6000 y 10.000 cada una. Para apreciar la gran importancia de esta iniciativa de la presidenta Dilma Rousseff, señalemos que hasta ahora no eran muchos los estudiantes brasileños en universidades extranjeras (por ejemplo, apenas 9000 en los Estados Unidos). Recordemos que hace varias décadas Brasil tuvo que acudir a profesionales extranjeros para encarar la exploración petrolera, la investigación agropecuaria y la industria aeronáutica. En estas áreas Brasil es hoy una nación líder. Claro que para avanzar en la capacitación profesional de los posgrados primero hay que avanzaren los niveles universitarios, lo cual exige previamente fortalecer nuestra deficiente escuela secundaria.



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martes, 19 de junio de 2012

CONDICIÓN SINE QUA NON


                              CONDICIÓN SINE QUA NON
                                                      Antonio Luis Cárdenas Colménter
Hoy, lunes 18 de junio, El Nacional publicó un artículo de Ariana Guevara Gómez titulado “Carencias en el bachillerato generan exclusión universitaria”, En ese artículo dice que: de los 238 jóvenes que comenzaron el Programa Samuel Robinson en 2011, el 40% de ellos no pudo continuar. Más adelante informa que el área más crítica es la de ciencias de la salud, en la cual el 60% de los cursantes  tuvo que retirarse, y agrega que esta situación es parecida a la de ciencias y de tecnología.
Esta preocupante situación es consecuencia, como lo digo en varios de mis anteriores artículos, no solo de las carencias en el bachillerato sino de la baja calidad de todo nuestro sistema educativo, y ello se debe, entre muchas otras causas, a la deficiente preparación de muchos maestros y profesores, a la falta de actualización de esos docentes, a sus bajos salarios y a una deficiente seguridad social.
Mientras los docentes no tengan una remuneración igual o mejor que los otros profesionales universitarios, esta carrera no será seleccionada por los bachilleres mejor preparados que aspiran ingresar a la universidad y siempre habrá un déficit de profesores graduados en las especialidades de física y matemáticas y de biología y química. Esta es la razón por la que estas materias las imparten profesores graduados en otras especialidades y, en los últimos años, se ha llegado al absurdo de graduar bachilleres que no las han podido cursar.
La falta de una educación de calidad para toda la población no sólo afecta el ingreso a la universidad, sino al país en todos los órdenes del acontecer nacional. Si no tenemos una población de calidad, sana y con la mejor preparación posible, nunca podremos salir del subdesarrollo y no podremos, en esta Sociedad del Conocimiento y la Información, competir con los otros países.
Una educación de calidad para todos es la condición sine qua non para tener un país desarrollado, en el que se acate y cumpla la Constitución, se produzca la riqueza necesaria, haya una justa distribución de esa riqueza, libertad, igualdad, fraternidad, seguridad y, en general, bienestar social.
La piedra angular para construir ese país es el maestro, quien debe ser considerado, como decía Bolívar, como el primer ciudadano de la República.
Mérida, 18/06/12

sábado, 16 de junio de 2012

ESTOY HORRORIZADO, ESTUPEFACTO


                          ESTOY  HORRORIZADO, ESTUPEFACTO

                                                                        Antonio Luis Cárdenas Colménter

Es difícil explicar lo que sentí, y siento, con la noticia que dio el Presidente Chávez en un acto que se realizó en el Ministerio de la Defensa el miércoles 13 de junio, es decir, hace dos días. Ahí dijo que en Venezuela, con el apoyo del gobierno ruso, se había iniciado la fabricación de fusiles, granadas, aviones no tripulados para la vigilancia, además de pólvora y municiones. Agregó, además, que los fusiles se llaman Catatumbo y los hay de diferentes calibres. La fábrica tendrá la capacidad de producir 25 mil fusiles y 60 millones de cartuchos por año.

Días antes había anunciado que en el próximo período se consolidaría el socialismo (comunismo) y que al menos el 68% de la población viviría en comunas.

Esto es lo que nos ofrece Chávez después de trece años de gobierno y haber recibido, durante los doce primeros años, U.S. $ 988.835 millones por la venta de petróleo y, si le agregamos los ingresos por otros conceptos, el total sería de U.S. $ 1.260.millones que es mucho más de lo que recibieron todos los gobiernos que lo precedieron desde cuando se fundó la República.(1) Pero no solo eso, sino que, a pesar de esos cuantiosos ingresos, no se resolvieron los problemas del país, por el contrario, se han agravado e incrementado. Se han expropiado, en forma ilegal, fincas y empresas, lo que ha hecho que  la producción agropecuaria se haya reducido a un mínimo que apenas cubre una parte muy pequeña del consumo y ha convertido a Venezuela en un país cada vez más dependiente del exterior. Se ha incrementado la violencia a un nivel que supera a casi todos los otros países y cerca del 99% de los crímenes quedan impunes. La división de los poderes públicos no existe sino en la letra de la Constitución,  porque en la realidad su función es hacer lo que el Presidente ordene, y no solo en este caso se viola la Constitución de la República, sino en todos los casos en que ella establezca algo que contradiga cualquier decisión del Presidente. Para no continuar recordando lo que todos los que vivimos en este país sabemos y sufrimos, con la excepción de quienes nos gobiernan que impunemente violan las leyes y se enriquecen ilícitamente con el dinero de la nación, quiero destacar dos hechos que, a mi juicio, revisten una gravedad que no me permite dejar de mencionarlos: la constante prédica de la división y el odio entre los venezolanos, y el pretender convertir las escuelas en centros de adoctrinamiento político para inculcarle a los niños el llamado Socialismo del siglo XXI y excluir cualquier otra corriente política.  

Pero la verdadera Venezuela no es así y, por eso, el próximo 7 de octubre saldremos de esta pesadilla para reconstruir la Patria y, con votos, no con balas, impondremos una verdadera democracia, con libertad, igualdad, fraternidad y progreso para el bienestar de todos los venezolanos y extranjeros que vivimos en este país, que ha sido y debe volver a ser, un bello país.

Mérida, 15 de junio de 2012.