VENEZUELA NECESITA BUENOS
GOBIERNOS APOYADOS POR LA MAYORÍA DE LA POBLACIÓN
Antonio Luis Cárdenas Colménter
En los últimos días he recibido varios correos de dos de mis fraternales
y consecuentes amigos: Francisco Kerdel Vegas y Heberto Urdaneta. En uno de
esos correos Openheimer (The New Herald) dice:
¨No resulta sorprendente que casi todos los países latinoamericanos
estén de la mitad para abajo en el nuevo ranking mundial de innovación de las
Naciones Unidas. Lo que sí resulta sorprendente —y deprimente— es que con pocas
excepciones, ni siquiera integran el subgrupo de los que están
"aprendiendo a innovar¨
¨Con respecto a la baja calificación de los países latinoamericanos, se
debe en gran medida a que la mayoría de los presidentes se resisten a reconocer
que la región se está quedando atrás en calidad educativa, ciencia y tecnología¨
¨ Venezuela ha venido cayendo en picada en el ranking. El puesto 118
que ocupa este año está cerca del final de la lista, debajo de Zimbabue, Lesoto
y Uganda.¨
A lo dicho en esos artículos debemos agregar que nuestro país está
atravesando su peor época Dani Rodrik, profesor en Harvard, publicó un artículo
titulado ¨No más milagros de crecimiento, ¨ en él afirma que el crecimiento en
estos países será largo y difícil.
. La educación hacía mucho tiempo que no había estado tan mal. Cuatro
mil niños y jóvenes en edad escolar están fuera de las aulas y cada día se hace
más difícil conseguir un cupo para el primero y séptimo grados. Según Luis
Bravo tenemos una fábrica de analfabetos.
Además, el actual gobierno que ya va a cumplir catorce años en el poder
y que según Diego J. González Cruz recibió, solo de PDVSA después de haber
pagado todos sus gastos, U.S.$ 334.124 millones de dólares[1]
entre 1999 y el primer semestre de 2011. A esta cantidad habría que sumar lo
recibido del impuesto a las otras empresas y a las personas naturales. Esto es
más que la suma de lo que recibieron todos los presidentes que le precedieron
desde la fundación de la República. Sin embargo, a pesar de haber recibido
suficientes recursos para resolver los problemas del país, lo que ha hecho es agravarlos,
crear otros e incrementar la deuda externa, que era de U.S.$ 34 millardos,
hasta llegar, según el Ministerio de Finanzas, a U.S.$ a 37.179 millardos. Todos esos recursos han sido
regalados a otros países, han servido para aumentar la corrupción, para sus
gastos personales y viajes al exterior con grandes séquitos y enormes viáticos.
Herber Torres dice:
¨1 Que el Socialismo del Siglo XXI ha contribuido a aumentar el
subdesarrollo.
En
1998, antes de llegar Chávez al poder, el petróleo
representaba el 77% del total de las
exportaciones del país. El otro 23% se componía de otros productos
y servicios, de los cuales alrededor de
la mitad eran producidos por el sector
privado. Trece años después, en 2011, el peso del petróleo en las exportaciones alcanzó el 96%. Este hecho nos
convierte en el país de la América Latina
con la mayor concentración de sus exportaciones en materias primas, y en un solo y único producto: el petróleo. Los
teóricos de la dependencia pueden
afirmar que el socialismo del siglo XXI ha profundizado la dependencia y el subdesarrollo del país.
2. Que nuestra deuda crece acelerada, costosa y descontroladamente.
En 1998, la
deuda total del sector público
venezolano era de alrededor de $ 34 millardos de dólares. Hoy esa deuda toca los $150 millardos; es decir se ha
más que cuadruplicado. Ese aumento
notable de la deuda ha ocurrido en un período en el que le han entrado al país más de 1 billón de dólares
por ingresos petroleros. Tan grave como
el monto creciente de la deuda, lo son también a) los elevados costos de esa deuda,
sobre la cual pagamos intereses del 13% y más en dólares; b) la
velocidad a la que viene aumentando;
c) la falta de transparencia en su adquisición y d) el despilfarro
de esos recursos.
3. Que hemos destruido el aparato productivo nacional.
En 1998,
había más de 14 mil establecimientos
industriales en el país. Al día de hoy, han desaparecido unos 5 mil. Estimando unos 60 empleos por
empresa, tenemos que se han perdido
alrededor de 300 mil puestos de trabajo. Estas cifras indican que en
estos trece años, el país ha vivido un
intenso proceso de desindustrialización.
Por lo mismo
que hemos casi que destruido el aparato
productivo nacional, es cada vez menos lo que se produce en el país. Las necesidades de los
venezolanos se satisfacen cada vez más a
través de importaciones. En 1998 éstas representaban alrededor del 18%
del total de la oferta en la economía
venezolana; hoy representan aproximadamente
un 33%. Las importaciones saltaron de
unos $ 17 millardos en 1998 a una cifra que se proyecta para este año superior a los $ 50
millardos. O sea, han crecido 300% mientras
la economía sólo ha crecido en los últimos trece años a
una tasa promedio de 2,2% anual.
4. Que la inversión privada nacional y
extranjera han desaparecido
Desaparecen empresas y nadie invierte en expandir las que quedan o en
crear otras nuevas. Entre 2007 y 2010 la
inversión privada cayó 43% y en 2011, la inversión total sólo aumentó 1%. Si hablamos de inversión extranjera, lo
que está ocurriendo en Venezuela
contrasta notablemente con el resto de la región. El año pasado, América Latina experimentó un record
de inversiones extranjeras; recibió más de 154 millardos de dólares por
ese concepto. El país de Lula, uno de los líderes que Chávez mas admira en la región, se llevó casi la mitad de esa inversión. Le
siguen México, Chile, Colombia y Perú. Nuestro vecino Colombia, con
más de $ 13 millardos, recibió más del
doble de lo que vino a Venezuela, de donde más
bien predomina una intensa fuga de capitales.
5. Que
las empresas de producción social no
arrancan ni producen nada.
Desaparecen
las empresas privadas, no hay inversión privada, y las empresas que el
gobierno crea o estatiza tampoco arrancan.
En lo que lleva de gestión, el gobierno ha
expropiado alrededor de 1000 empresas y ha lanzado varios
programas, buscando montar un modelo
alternativo de producción: las zonas de desarrollo endógeno, las cooperativas, los fondos
zamoranos, las empresas de producción
social, pare usted de contar, se han tragado cuantiosos recursos, sin
que se conozca hasta ahora de ningún proyecto exitoso.
6. Que los controles de precios agudizan la
inflación y destruyen el salario
Después de
Cuba, Venezuela es el país de la América Latina, con el sistema más extendido de
controles de precios. Sin embargo, es
también el país con la inflación más alta. En su pronóstico de predicciones económicas de
Junio de este año, el Fondo Monetario
Internacional nos colocaba en el tercer lugar a nivel mundial, después
de Bielorrusia (66%) y Etiopía (33,9%)
en cuanto a la inflación estimada para
finales de año. Aun si resulta por debajo de lo que el FMI ha estimado,
igual estará entre las más altas del
mundo. La inflación se come todos los aumentos
de salarios. El poder adquisitivo del salario promedio de hoy es el
mismo que el de 1966. Si se trata del salario mínimo, el presidente
Chávez nos dice que es el más
alto de América Latina, pero eso no es
verdad. Si utilizamos un tipo de cambio digamos de 5,80 bolívares por
dólar, y no el de 4,30 que cada vez es
más escaso, nuestro salario mínimo actual de Bs 1.780 se convierte en $ 306, por
detrás del de Argentina ($435), Costa
Rica ($ 429), Chile y Brasil ($ 350) y Panamá ($ 349).
7. Que el Bolívar fuerte está cada vez más débil.
En enero de
2008 fue introducido con bombos y
platillos el Bolívar fuerte. De acuerdo con el Ministro Rodrigo Cabezas, éste “debía convertirse en el
símbolo del floreciente socialismo”. En
apenas cuatro años y medio, la moneda ha perdido el 66% de su valor. O sea, un bolívar fuerte de hoy equivale a 34
céntimos del de enero de 2008. Su futuro
no luce mejor. Al ritmo inflacionario que vamos, para finales de 2013 habrá perdido alrededor del 90% de su valor.
El Bolívar fuerte parece ser más bien el
símbolo del socialismo decadente.
8. Que las reservas internacionales se
están evaporando. A pesar del enorme
ingreso de divisas que ha tenido el país
en los últimos trece años, que sobrepasan el
billón de dólares, las reservas internacionales del país, se encuentran
en situación crecientemente precaria.
Hoy apenas superan los 27 millardos de
dólares, por debajo de los 30 millardos que el propio gobierno definió
como necesario. Lo más grave es, que de
ese monto, las llamadas reservas operativas, esas de mayor liquidez y disponibilidad no llegan a
los 2 millardos; o sea, ni siquiera
alcanzan para un mes de importaciones.
9. Que
el déficit fiscal se ensancha
peligrosamente
El
socialismo del siglo XXI se ha montado
sobre un gasto público creciente que por un buen tiempo ha estado sostenido por ingresos petroleros también
crecientes. Sin embargo, en los últimos meses, el precio de la cesta
petrolera venezolana ha caído más de un
20% , pudiendo conducir a un déficit fiscal superior al 10% para este año. Los déficit fiscales altos y sostenidos, son
el síntoma más notable de una economía
enferma.
10. Que el
socialismo del siglo XXI nos ha ido
aislando internacionalmente.
Mientras
celebramos hoy la incorporación a
Mercosur, nuestros vecinos han ido mucho más lejos y más rápido en materia de integración económica
internacional. Países como Colombia,
Perú, Chile y México entre otros, han firmado acuerdos de integración entre ellos mismos, con los Estados
Unidos, con la Unión Europea, con Corea
del Sur. Adicionalmente, nuestras políticas de integración son contradictorias. Mientras estatizamos empresas y hacemos la economía menos eficiente y competitiva, nos integramos
a un mercado plenamente
capitalista, en el cual la
competencia no perdonará a los que no sean
altamente productivos. Sin duda, las empresas privadas venezolanas
estarán en total y creciente desventaja.¨
La herencia que nos va a dejar Chávez no podía ser peor, por eso digo
que para que Venezuela salga de esa situación y se encamine hacia el
desarrollo, va a ser necesario que no haya fraude en las elecciones del 7 de
octubre para que el gobierno de Henrique
Capriles Radonski sea el primero de una serie de buenos gobiernos que encaminen
a Venezuela hacia el progreso, para lo cual va a requerirse el apoyo de la
mayoría de la población que debe
entender la situación, y que, como dice Rodrik, no hay más milagros y un solo
gobierno no puede resolverlo todo de un día para otro. También va a ser
necesario que grandes empresas de comunicación no vuelvan a lanzar una campaña
de desprestigio contra el gobierno y los partidos políticos para apoyar al
primer golpista, aventurero, incapaz y ambicioso que se les presente para la
presidencia de la República.
Mérida, 19/08/12
[1] Los totales del cuadro resumen de González
Cruz son: Producción oficial miles de barriles día 3.160. Total de ingresos
PDVSA millones de U.S.$ 929.494. Precio
promedio cesta U.S.$/barril 50,,3. Costos y gastos sin regalías e impuestos
menores millones de U.S.$ 604.902. Regalías e impuestos menores millones de
U.S.$ 143.014. Costos y gastos con regalías millones de U.S.$ 747.916. ISLR
directo millones de U.S.$ 46.932. Programas sociales y FONDEN millones de U.S.$
79.619, Utilidad neta consolidada
millones de U.S.$ 64.559. Total apotes a la Nacción millones dee U.S.$ 334.124.
% De los aportes de los ingresos brutos de PDVSA 35,9.