LA
IMPUNIDAD
Antonio Luis Cárdenas Colménter
Varios familiares y amigos me han escrito para
felicitarme por lo que escribí en relación con el profeta Isaías. Una de esas
personas es un querido primo que me envió un bello mensaje en el que se
manifiesta de acuerdo con lo que digo en el artículo, pero me dice que lo que
no se debe permitir es la impunidad, y tiene razón porque si no se hace
justicia se estimula el crimen y se atenta contra los derechos humanos.
Lo que dijo Isaías está en la Biblia y en ella
encontramos también varios ejemplos de severos castigos a quienes actuaban
contra la ley de Dios. En el Génesis, por ejemplo, se relata el castigo que
recibieron Adán y Eva por su desobediencia. Recordemos la destrucción de Sodoma
y Gomorra, dos ciudades caracterizadas por una profunda y generalizada
corrupción que se negaron a escuchar lo que les decía Lot para que se
enmendaran y tomaran el camino de la salvación, y como último ejemplo, recordemos
también que el propio Jesús de Nazaret expulsó a los mercaderes del templo porque
estaban profanando la casa de Dios. Estos ejemplos nos demuestran que, sin
desconocer la importancia del perdón y la reconciliación, la impunidad es
inadmisible cuando se actúa apegado a la justicia.
Si nos referimos a hechos recientes, encontramos que el 8
de febrero de 2005 la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
promulgó un documento sobre la impunidad.
En ese documento se declara como primer principio que “La impunidad constituye una infracción
de las obligaciones que tienen los Estados de investigar las violaciones,
adoptar medidas apropiadas respecto de sus autores, especialmente en la esfera
de la justicia, para que las personas sospechosas de responsabilidad penal sean
procesadas, juzgadas y condenadas a penas apropiadas, de garantizar a las
víctimas recursos eficaces y la reparación de los perjuicios sufridos, de
garantizar el derecho inalienable a conocer la verdad y de tomar todas las
medidas necesarias para evitar la repetición de dichas violaciones.”
Lamentablemente,
a pesar de esa declaración y debido a los intereses de los países representados
en la ONU, son contados los casos en que esa institución ha tomado medidas para
evitar la impunidad, a pesar de que a ella se llevan cientos de casos en los
que se incluyen las violaciones que se cometen en nuestro propio país. Pero yo
espero que el nuevo camino que se nos
ofrece sepa hacer justicia.
Mérida03/03/12
educacionalcardenasc.blogstop.com
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