FINDALIA NOS DA UNA LECCIÓN
Antonio Luis Cárdenas
Colménter
En un artículo que
conseguí por Google titulado La educación en Finlandia: los secretos de un éxito asombroso “cada alumno es importante”, escrito por Paul Robert,
director del colegio Nelson Mandela, de Clarensac, Gard,
Francia, muy extenso para reproducirlo completo en este blog, pero que
recomiendo sea buscado y leído en su totalidad, extraje la parte que se refiere
a los resultados obtenidos por medio de PISA, los cuales transcribo a
continuación:
“FINLANDIA Y PISA
Los resultados del primer estudio PISA, llevado a
cabo en el 2000, fueron recibidos en Finlandia con satisfacción y sorpresa. Los
finlandeses habían emprendido desde hace 30 años profundas reformas en su
sistema educativo; pero no habían tenidoaún la oportunidad de constatar los
efectos positivos de un modo tan incuestionable y en el marco de un estudio
comparativo tan extenso.
En la primera evaluación PISA, Finlandia logró el
primer lugar en lectura entre los 43 países participantes (los 30 países de la
OCDE y 13 países asociados); llegó al 4to lugar en matemática y al 3ro en
ciencias. Manteniéndose entre los primeros países del mundo por la eficacia de
su educación, Finlandia mejoró su posición en PISA 2003: entre los 41 países
participantes, obtuvo el primer lugar en las tres materias evaluadas el 2000 y
el segundo lugar en resolución de problemas, materia introducida en esta nueva
evaluación.
Finlandia hizo entonces un estudio atento del asunto
y publicó un análisis de los resultados en PISA 2003 (lo que no había hecho en
el 2000). El informe correspondiente pone en evidencia características cuyo
interés va más allá de los resultados totales. En efecto, la diferencia entre
chicos y chicas es mucho menor que en cualquier otro de los países
participantes. Los chicos no responden tan bien como las chicas en lectura,
pero la diferencia entre unos y otras es mucho menor que en cualquier otra parte.
Y en matemática, a diferencia de los demás países, las chicas responden casi
tan bien como los chicos. Otra característica notable es que en Finlandia,
después de Islandia, el impacto de las diferencias sociales sobre los
resultados de los alumnos es el más bajo. De manera muy significativa, la
cuarta parte más desfavorecida, en términos socioeconómicos de la población de
alumnos finlandeses se sitúa, en matemática, sobre la media de los países de la
OCDE. Del mismo modo, las diferencias existentes entre los establecimientos
son, también después de Islandia, las menores de todos los países evaluados.
Otra conclusión notable del estudio es que la
proporción de alumnos que obtuvieron bajos resultados en matemática es mucho
menor en Finlandia que en cualquier otra parte (6% contra un 21% de la media de
países de la OCDE). Este dato se relaciona sin duda con el hecho de que los
alumnos finlandeses tienen una gran confianza en sí mismos, en sus competencias
y en su potencial de aprendizaje. El nivel de ansiedad relacionado con el
aprendizaje de matemáticas aparece claramente como más bajo que en los otros
países.
Se concluye en este estudio que Finlandia es un país
donde las desigualdades consigue
corregirla mejor por la educación; es un país donde las diferencias de capacidad
entre los chicos y chicas son las más bajas y dónde los alumnos tienen una valoración
muy positiva de ellos mismos con relación a los aprendizajes.
En consecuencia, vale la pena tratar de entender
cómo este país ha sabido aportar respuestas tan pertinentes a problemas que
Francia no ha podido resolver aun después de 30 años de implantado el colegio
único.”
En Venezuela se empezó a aplicar el Programe for International Student Assessement
(PISA) en el estado Miranda y solo en las escuelas que dependen de la
gobernación de ese estado. Antes, en 1997, se concibió, y empezó a aplicarse en
1998, un Sistema
Nacional de Evaluación y Medición del Aprendizaje (SINEA) en escuelas
cuidadosamente seleccionadas, esto nos permitió hacer comparaciones entre
tercero, sexto y noveno grados y, al pasar los años permitiría medir los
avances que se lograran con las reformas que habíamos introducido en el
currículo. Con este sistema se pueden hacer comparaciones con otros países y
entre diferentes regiones y sectores de la población. La primera evaluación nos
dio resultados alarmantes y nos reafirmó la urgente necesidad de cambiar el
tipo de escuela tradicional. Lamentablemente, en 1999, el nuevo gobierno lo
suspendió.
Mientras
no tengamos un sistema confiable de evaluación de nuestro sistema educativo, no será posible
hacer comparaciones válidas con otros países ni entre las regiones y sectores de la
población venezolana. PISA tiene la ventaja de que lo aplican
en 43 países y en un sector de las escuelas del estado Miranda.
Mérida,
14/04/12
acardenascolmenter@gmail.com
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