CARTA A LOS MAESTROS Y PADRES DE FAMILIA. V
FORMACIÓN FAMILIAR Y CIUDADANA I.
Apreciados
colegas y amigos
Cuando yo estudiaba primaria, existía
una materia que se llamaba “Formación Social, Moral y Cívica”, y así se llamó
durante muchos años, pero luego le ha
cambiado el nombre y también su contenido. Hoy se llama “Educación Familiar y
Ciudadana”. Esta materia es de suma importancia porque uno de los objetivos de
la educación es formar ciudadanos cultos, responsables y comprometidos con el
bienestar de toda la sociedad.
Me parece bien que se comience por la familia porque ella es la célula
fundamental de la sociedad y hoy vemos como muchas personas se casan sin pensar
detenidamente lo que el matrimonio y la formación de una familia significan e,
incluso, hay quienes lo hacen pensando que si no resulta, sencillamente se
divorcian. Como consecuencia, tenemos un aumento exponencial de los divorcios,
lo cual es más grave cuando se tienen hijos que se convierten en víctimas
inocentes. También es frecuente ver la desunión, y aun la rivalidad, entre
padres e hijos, entre hermanos y entre otros miembros de una misma familia. Una
familia bien constituida y bien avenida constituye un valor inestimable para el
individuo y para la sociedad. En nuestro país, de acuerdo con la tradición
hispánica, la familia es el mejor apoyo para sus miembros y a ella podemos
recurrir en caso de alguna necesidad.
En cuanto a la formación ciudadana, las
principales fuentes de información las tenemos en la Constitución de la República
y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos hecha por las Naciones Unidas en 1948. Todos los ciudadanos debemos conocerlas y
cumplir lo que en ellas se ordena, y todos los maestros y profesores debemos
estudiarlas, comprenderlas y usarlas como los mejores textos para guiar a
nuestros alumnos en su formación como ciudadanos libres, responsables,
críticos, y comprometidos con el bienestar social.
El Preámbulo y los Principios
Fundamentales de la Constitución deben ser estudiados y bien comprendidos en su totalidad, ya que en
ellos está sintetizado todo lo que la Constitución trata en detalle. El Título
II debe dejarse para cuando se estudie geografía,
pero a partir del Título III, y debido al tiempo de se dispone, la
enseñanza-aprendizaje no puede hacerse con el detenimiento que desearíamos, sin
embargo, hay algunos contenidos que merecen una particular atención, como, por
ejemplo, el derecho a la vida o a la libertad.
Nuestra Constitución no es perfecta,
pero constituye una base excelente para desarrollar un país donde predomine el
bienestar social, la justicia y la paz. Lamentablemente, muy pocos la conocen
bien y no la cumplen. Incluso, altos funcionarios o miembros de un poder
público nunca la han leído y al asumir el cargo juran en falso que la van a
cumplir y la van a hacer cumplir, y otros, que sí la conocen, hacen todo lo
contrario de lo que en ella se establece. Esta es la razón por la cual el más
“Alto Tribunal de la República”, para disculpar al responsable del más infame
de los programas que transmite la televisora del Estado, en el que ofendió
gravemente a una de las damas que más ha hecho por la cultura en nuestro país,
declaró que no es delito atentar contra el honor de una persona e, igualmente,
opinó contra la propiedad privada al declarar que las invasiones en el campo
tampoco constituyen un delito. En el primer caso se actuó contra el artículo 60
y, en el segundo, contra el artículo 115.
Hoy me enviaron una carta escrita por
un profesor que nos llama a reflexionar. En esa carta dice, entre otras cosas,
lo siguiente: hace unos días atrás la juez Dinorah González juez 15 de juicio
avaló la expresión “hijo de ….”(1) dicha por Mario Silva en contra de Miguel
Otero, alegando que no es ofensiva, injuriante ni difamatoria. También vi
como Hugo otorgó a las madres 300
bolívares por muchacho y aprobaron que se pagara el salario mínimo a los presos.
En párrafo aparte agrega: Como profesor me pongo a pensar qué le digo a un
alumno que me diga “hijo de ….”?. (1) O
cómo le dices a un joven que trabaje honradamente, si ahora cuando caigas preso
vas a ganar más que un maestro?…
(1)
El calificativo lo suprimí
yo.
Cordiales saludos de su colega y amigo.
Antonio Luis Cárdenas Colménter
alcardenas@cantv.net
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