domingo, 15 de abril de 2012

FINLANDIA NOS DA UNA LECCIÓN


                                FINDALIA NOS DA UNA LECCIÓN

                                                                   Antonio Luis Cárdenas Colménter

En un artículo que conseguí por Google titulado La educación en Finlandia: los secretos de un éxito asombroso “cada alumno es importante”, escrito por Paul Robert,
director del colegio Nelson Mandela, de Clarensac, Gard, Francia, muy extenso para reproducirlo completo en este blog, pero que recomiendo sea buscado y leído en su totalidad, extraje la parte que se refiere a los resultados obtenidos por medio de PISA, los cuales transcribo a continuación:

“FINLANDIA Y PISA

Los resultados del primer estudio PISA, llevado a cabo en el 2000, fueron recibidos en Finlandia con satisfacción y sorpresa. Los finlandeses habían emprendido desde hace 30 años profundas reformas en su sistema educativo; pero no habían tenidoaún la oportunidad de constatar los efectos positivos de un modo tan incuestionable y en el marco de un estudio comparativo tan extenso.
En la primera evaluación PISA, Finlandia logró el primer lugar en lectura entre los 43 países participantes (los 30 países de la OCDE y 13 países asociados); llegó al 4to lugar en matemática y al 3ro en ciencias. Manteniéndose entre los primeros países del mundo por la eficacia de su educación, Finlandia mejoró su posición en PISA 2003: entre los 41 países participantes, obtuvo el primer lugar en las tres materias evaluadas el 2000 y el segundo lugar en resolución de problemas, materia introducida en esta nueva evaluación.
Finlandia hizo entonces un estudio atento del asunto y publicó un análisis de los resultados en PISA 2003 (lo que no había hecho en el 2000). El informe correspondiente pone en evidencia características cuyo interés va más allá de los resultados totales. En efecto, la diferencia entre chicos y chicas es mucho menor que en cualquier otro de los países participantes. Los chicos no responden tan bien como las chicas en lectura, pero la diferencia entre unos y otras es mucho menor que en cualquier otra parte. Y en matemática, a diferencia de los demás países, las chicas responden casi tan bien como los chicos. Otra característica notable es que en Finlandia, después de Islandia, el impacto de las diferencias sociales sobre los resultados de los alumnos es el más bajo. De manera muy significativa, la cuarta parte más desfavorecida, en términos socioeconómicos de la población de alumnos finlandeses se sitúa, en matemática, sobre la media de los países de la OCDE. Del mismo modo, las diferencias existentes entre los establecimientos son, también después de Islandia, las menores de todos los países evaluados.
Otra conclusión notable del estudio es que la proporción de alumnos que obtuvieron bajos resultados en matemática es mucho menor en Finlandia que en cualquier otra parte (6% contra un 21% de la media de países de la OCDE). Este dato se relaciona sin duda con el hecho de que los alumnos finlandeses tienen una gran confianza en sí mismos, en sus competencias y en su potencial de aprendizaje. El nivel de ansiedad relacionado con el aprendizaje de matemáticas aparece claramente como más bajo que en los otros países.
Se concluye en este estudio que Finlandia es un país donde las desigualdades consigue  corregirla mejor por la educación; es un país donde las diferencias de capacidad entre los chicos y chicas son las más bajas y dónde los alumnos tienen una valoración muy positiva de ellos mismos con relación a los aprendizajes.
En consecuencia, vale la pena tratar de entender cómo este país ha sabido aportar respuestas tan pertinentes a problemas que Francia no ha podido resolver aun después de 30 años de implantado el colegio único.”

En Venezuela se empezó a aplicar el Programe for International Student Assessement (PISA) en el estado Miranda y solo en las escuelas que dependen de la gobernación de ese estado. Antes, en 1997, se concibió, y empezó a aplicarse en 1998, un Sistema Nacional de Evaluación y Medición del Aprendizaje (SINEA) en escuelas cuidadosamente seleccionadas, esto nos permitió hacer comparaciones entre tercero, sexto y noveno grados y, al pasar los años permitiría medir los avances que se lograran con las reformas que habíamos introducido en el currículo. Con este sistema se pueden hacer comparaciones con otros países y entre diferentes regiones y sectores de la población. La primera evaluación nos dio resultados alarmantes y nos reafirmó la urgente necesidad de cambiar el tipo de escuela tradicional. Lamentablemente, en 1999, el nuevo gobierno lo suspendió.
Mientras no tengamos un sistema confiable de evaluación de nuestro sistema educativo, no será posible hacer comparaciones válidas con otros países ni entre las regiones y sectores de la población venezolana. PISA tiene la ventaja de que lo aplican en 43 países y en un sector de las escuelas del estado Miranda.
Mérida, 14/04/12
acardenascolmenter@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario